Paul McCartney soñó una noche de 1964 (el año en que yo nací) la
melodía de “Yesterday”. A mí me ocurrió algo parecido el domingo 2 de noviembre de 2014.
Claro que ni yo soy McCartney ¡ni mi canción “Yesterday”!, mas en mi pequeño
universo lo ocurrido fue más que emocionante e inusual. Era como os dije la mañana del
domingo, yo dormía placenteramente y debía estar en una fase del sueño poco profunda, pues serían más o menos las 9,30 de la mañana y, suelo levantarme pronto incluso los festivos.Soñaba cosas que luego no pude recordar, Pero nítida tengo la imagen de ir caminando con una maleta antigua, grande y de cuadros por un sendero. Me costaba avanzar el equipaje pues era una maleta larga e incómoda de llevar, aún así, yo me sentía alegre y recorría el camino con energía y ganas. A la par, escuchaba la melodía de "Pintaré ese negro mundo", pero sólo la de la estrofa (orquestada incluso) y con esta letra: “Voy con mi
maleta a cuestas, prometí que en primavera, volvería a por ti. Ya pagué los platos
rotos, olvidando antiguas fotos me dirijo al porvenir”. En ese instante desperté y para más señas, con un deseo enorme de ir al baño a orinar, también de beber y de lavarme la cara…
Pero fui directo a tomar la guitarra, la grabadora y cantar lo que escuché en el sueño para continuar
más tarde… Mas no fui capaz de parar y prácticamente escribí la canción en 15
minutos escasos… Luego, con más tranquilidad, ciertamente hice las oportunas correcciones y
matices melódico/armónicos. Me emocioné mucho y creo que
sobre la rémora de ese estado interpreté esa canción por primera vez en el taller del Micro Abierto de Libertad 8 que se celebraría el martes siguiente titulado “Negro”.
Últimamente
vengo opinando que una canción a lo mejor se debe explicar por ella misma. Pero a grandes
rasgos, diría que el mundo se va pintando de negro en cada desengaño y en cada
engaño. En los ideales que nos vendieron, en las manipulaciones que sufrimos,
en la amistad o en el amor que no fue…Todo esto, después de cincuenta años te
deja el cajón lleno de versos y canciones que no volverías a escribir pero que,
a la vez, forman parte de ti. No creo que se pueda ni sea conveniente borrar,
pero sí estoy convencido hoy que se pueden pintar de blanco.
PINTARÉ ESE NEGRO MUNDO
Voy con mi maleta a cuestas,
prometí que en primavera volvería a por ti.
Ya pagué los platos rotos
y olvidé antiguas fotos, me dirijo al porvenir.
Ya sé bien que allí afuera
todavía alzan banderas y adivino una quimera.
Voy con mi guitarra limpia
presto a repartir caricias vuelo libre, hoy al fin.
No viajo con
lo puesto,
voy cargado
con los versos que escribí.
Pintaré ese
negro mundo
con el
blanco de otro rumbo.
Libre, al
fin.
Negros fueron de intenciones,
y enrocados en razones quedaron ciegos, y así,
quebrantaron ideales
de ilusiones personales con desprecio a la raíz
Y hoy saliendo de esa tumba
no es el odio el que retumba ni aquel himno que escribí.
a negros hombres que me culpan
por mi voz. Mi alma desnuda sólo es mía y para mi.
No viajo con
lo puesto,
voy cargado
con los versos que escribí.
Pintaré ese
negro mundo
con el
blanco de otro rumbo.
Libre, al
fin.
No, no creo en negros sueños,
negras culpas, negros duelos ni cadenas a sufrir.
Creo en el azul del cielo,
el blanco de los luceros y el amor cuando sentí.
No, no entregaré mi alma
a ninguna negra trampa ni me pienso definir
que pesar de los sofismas
la primavera fue la misma y esta vida es de vivir.